El Fortín de San Gerónimo del Boquerón es un histórico fuerte ubicado en la entrada de la Laguna del Condado, en el sector homónimo de San Juan, Puerto Rico. Fue construido durante el siglo XVII para reemplazar una pequeña batería llamada "El Boquerón", situada en el extremo este de la isleta de San Juan. Esta fortificación original defendió la ciudad de los ataques de Sir Francis Drake en 1595 y de Sir George Clifford en 1598, quien lo destruyó tras su ataque.
El Fortín de San Gerónimo fue reconstruido y pasó a formar parte de la primera línea de defensa de San Juan, junto con el Puente San Antonio y el Fuerte del Escambrón. El Fuerte San Cristóbal constituía la cuarta y última línea de defensa de la ciudad. San Gerónimo se encuentra actualmente junto a los terrenos del Hotel Caribe Hilton y fue añadido al Registro Nacional de Lugares Históricos el 11 de octubre de 1983. A diferencia de otras fortificaciones en el Viejo San Juan, no forma parte del San Juan National Historic Site.

El historiador oficial de Puerto Rico, Luis González Vales, señaló que el Fortín de San Gerónimo constituyó un baluarte clave durante el último ataque inglés a la isla en 1797. “Fue una primera línea de defensa”, explicó, y agregó que en la última época de la colonia española el fortín fue utilizado como museo militar.
González Vales reconoció que en los últimos años la fortificación se encontraba en estado de abandono debido a problemas presupuestarios. Tras la Guerra Hispanoamericana, el fortín pasó a manos estadounidenses, quienes instalaron allí una estación de radio a cargo del radiotelegrafista Virgil Baker. Baker construyó una vivienda sobre el fortín, de la que queda testimonio en fotos históricas como la siguiente:

En la década de 1960, el fortín pasó a manos del Instituto de Cultura Puertorriqueña, mientras que en sus alrededores ya se había construido un hotel. Ricardo Alegría, primer director del Instituto y destacado defensor de la cultura puertorriqueña, lo convirtió en un museo de historia militar. Con el paso de los años, tras la salida de Alegría, el fortín quedó en abandono y fue utilizado ocasionalmente para actos privados por el hotel cercano.
La directora de la Oficina de Mejoras Permanentes y Patrimonio Histórico aseguró que se trabaja para que el fortín, que defendió San Juan a lo largo de la historia, vuelva a funcionar como museo. Aunque San Gerónimo es propiedad del Instituto de Cultura Puertorriqueña, su administración está a cargo del Hilton. En años recientes ha caído en deterioro y no se permiten visitas. En 2004, se realizaron intentos por parte del Instituto y de ingenieros del Ejército de Estados Unidos para construir un rompeolas que detuviera el desgaste provocado por las aguas sobre sus muros.
Actualmente, el Fortín de San Gerónimo se encuentra cerrado al público.
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